Argentina tiene una superficie muy extensa con una enorme diversidad biogeográfica. En total, existen 18 regiones ambientales comunes que comparten características climáticas, suelos, geomorfología, unidades de vegetación y fauna. A estas regiones suelen reconocerlas como ecorregiones. Un concepto clave para entender nuestro país en perspectiva ambiental.

Estas 18 ecorregiones son: Altos Andes, Puna, Monte de Sierras y Bolsones, Selva de las Yungas, Chaco Seco, Chaco Húmedo, Delta e Islas del Paraná, Bosques Patagónicos, Campos y Malezales, Espinal, Estepa Patagónica, Esteros del Iberá, Islas del Atlántico Sur, Monte de Llanuras y Mesetas, Pampa, Selva Paranaense Antártida y Mar Argentino.

Lo más rico de este concepto está en que permite comprender los procesos de cambio en cada uno de estos territorios, desde una mirada trandisciplinaria. Es decir, no es exclusiva de la ecología o de la ingeniería ambiental sino que analiza la información del medio físico y natural en clave del tipo de actividades humanas que sustenta, permitiendo ser un nexo territorial entre el sistema natural y el social.

Pero entonces, ¿Cuáles son las singularidades de estos territorios? ¿Cómo ha sido la relación entre las comunidades y los ecosistemas? ¿Cuáles son sus hábitats naturales críticos? ¿Cuáles sus valores singulares, canciones, comidas, costumbres? Y principalmente: ¿Qué problemas ambientales y desafíos futuros enfrentan cada uno de ellos?

Analizaremos la estructura biogeofísica, las comunidades de cada territorio, el potencial agroproductivo y de aprovechamiento de los recursos naturales, incluyendo procesos de degradación natural y antrópica. No te pierdas el próximo contenido.