que los veranos sean más cálidos y que las olas de calor más frecuentes. Las sociedades
deben debatir cómo adaptarse a esta nueva normalidad.
Parece inevitable la necesidad de adecuar horarios laborales y legislación para evitar la
exposición directa en los picos máximos de temperatura. El protector solar deberá ser un
producto de necesidad básica. La educación se convierte en un elemento primordial para
construir buenas prácticas en el cuidado del agua e informar sobre cómo prevenir
problemas en la salud. ¿Y sobre la infraestructura de las ciudades? ¿Qué se puede
hacer?
La Organización Mundial de la Salud considera a la superficie de las ciudades destinada a
espacios verdes por habitante como un indicador de calidad de vida urbana. Recomienda
como valor medio a la relación: 10 a 15 m² de espacios verdes por habitante. Las
ciudades argentinas se encuentran por debajo de 8 m². En el año 2015, según datos del
Gobierno de la Ciudad, la Capital Federal tenía 1807,2 hectáreas de espacios verdes, es
decir, un promedio de 5,9 m2 por habitante.
Los espacios verdes ofrecen una serie de servicios ecosistémicos como el aporte de
oxígeno, la captura de dióxido de carbono, cumplen funciones recreativas, de ocio y
estéticas. También, los espacios verdes son reguladores hídricos: absorben y consumen
agua de precipitaciones, protegen a los suelos de la erosión, depuran el agua, retrasan la
llegada la lluvia a las bocas de tormenta y alcantarillas, disminuyen el escurrimiento
superficial y colaboran en la recarga de acuíferos. Por su parte, es importante mencionar
que los arbolados urbanos son el eje vertebrador de la infraestructura verde urbana. Su
planificación y cuidado es primordial.
En lo que respecta directamente al aumento de las temperaturas, los estudios han
demostrado que los parque urbanos tienen un efecto refrigerante sobre toda la ciudad de
aproximadamente 1 °C con respecto a la temperatura media diurna. El arbolado urbano
contribuye a reducir el efecto de isla térmica propia de las ciudades modernas y los
nuevos tipos de sistemas de vegetación, como las terrazas verdes y murallas, reducen la
temperatura de los muros urbanos.
¡Tu comentario nos interesa! ¿En dónde vivís? ¿Creés que en tu ciudad hay suficientes espacios verdes?
¿Te interesa conocer más iniciativas para adaptarse al cambio climático?
Vivo en La Plata tiene muchos espacios verdes,un transito completamente descontroladdo,fata absoluta de baños publicos,falta de agua corriente en muchos barrios y lugares publicos y los protectores solares deberian estar incluidos en el vademecum de remedios